VICENÇ BATALLA. Las crisis de sociedad también sirven para reinventarse y volver a mirar hacia delante. En plena adaptación a un mundo post-pandémico, los responsables del icónico festival barcelonés Sónar aprovechan para continuar puliendo aquellas herramientas virtuales que les permitieron hacer una versión de bolsillo y básicamente en línea en septiembre del año pasado y retornar ahora plenamente a la experiencia presencial aunque sea en el formato más familiar y de espacios más pequeños. También es una manera de recuperar los orígenes en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), donde se celebró el mini Sónar+D de 2020 y que este año ya lleva directamente el sufijo SónarCCCB. Con un preámbulo como AI and Music, dedicado a la inteligencia artificial, para una programación en su conjunto que va del 27 al 30 de octubre. Y esperando la próxima convocatoria del Sónar grande en junio del año que viene en Fira Montjuic y Fira L’Hospitalet tras dos ediciones seguidas anuladas.
Pero, mientras tanto, esta virtualidad obligada ha permitido reforzar algunas conexiones y asociar artistas y científicos que trabajan una realidad que cada vez es menos física y más paralela. Lo que no deja de ser el espíritu inicial del certamen cuando se presentó en 1994 como festival de música avanzada y multimedia. Y no perderse únicamente en la masificación de las grandes misas de baile en naves gigantescas. La creación hace unos años del Sónar+D en el nuevo espacio de Fira Montjuic ya respondía a esta necesidad. Y, ahora, el carácter híbrido presencial-online ya está aquí para quedarse y permitir experiencias materiales y a distancia. La excepción son las dos madrugadas el viernes y el sábado en el Poble Espanyol, porque recientemente se ha vuelto a permitir en Cataluña la apertura de los espacios nocturnos.
Seguramente, el mejor reflejo de esta preocupación para seguir manteniéndose en la vanguardia de la música es el concierto a cuatro bandas de voces femeninas entre Holly Herndon, Maria Arnal y las dos componentes de Tarta Relena, Marta Torrella y Helena Ros. La estadounidense Herndon, que desde Berlín desarrolla sus proyectos de sonidos con inteligencia artificial, procesa en estos momentos su propia voz para que adopte la de los otros con su llamado dispositivo Holly+. Durante los días anteriores a su actuación el jueves, 28, las cuatro estarán encerradas en el centro trasdisciplinario barcelonés Hangar para preparar esta aparición que se anuncia durante cuarenta minutos como una verdadera comunión celestial de lo más orgánico e intangible de lo que se pueda imaginar actualmente en arte vocal.
“No sabemos exactamente qué llegará a pasar”, explicaba Helena Ros durante la presentación de la programación en la Antigua Fábrica Damm. “El modelo de la Holly también transforma el timbre de guitarras y flautas. Y no sabemos qué pasará con su voz y tres voces tan diferentes como son las nuestras”. Es difícil no estar intrigado por saber qué dará de si esta “polifonía humana y virtual” escuchando los recientes álbumes de Maria Arnal y Marcel Bagés, Clamor (Fina Estampa), y Tarta Relena, Fiado Lux (The Indian Runners-La Castanya). De hecho, Herndon ya participó en el tema Cant de la Sibil·la de Clamor.
Mouse on Mars y Marco Mezquida tocando con la inteligencia artificial
Simultáneamente, el veterano dúo alemán Mouse on Mars presentará en directo (con un batería de pulsación africana) su último álbum AAI (Thrill Jockey), que como su título indica se basa a su vez en la inteligencia artificial con la cual han ideado un sistema de deconstrucción de voces. Y, a nivel instrumental, el menorquín Marco Mezquida protagonizará la inauguración del AI and Music S+T+ARTS Festival el miércoles, 27, con un concierto en L’Auditori bajo el epígrafe Piano + AI. Es decir, “una conversación de todo este proceso científico de la inteligencia artificial y la parte analógica de la música con el piano improvisado”, como lo definía el mismo Mezquida en la rueda de prensa donde añadía no saber tampoco “hacia qué tipo de improvisación llevará esto”. En esta aventura, han contribuido ingenieros de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), de la Escuela Superior de Música de Cataluña (ESMUC) y el músico y también ingeniero Joan Canyelles Shelly.
Otra de las creaciones de esta primera jornada y media es la coreografía de la puertorriqueña Kiani del Valle Engendered Otherness – A symbiotic AI dance ensemble, a cargo del estudio de diseño audiovisual local Hamill Industries, en que Del Valle bailará con seres artificiales (con música compuesta especialmente por el inglés Floating Points). “Son unos organismos generados por sus propios movimientos”, precisaba una de las fundadoras de Hamill Industries, Anna Díaz. La productora y dj Awwz también se enfrentará a la inteligencia artificial, en un dispositivo preparado por otro equipo de ingenieros de la UPC que requiere de la colaboración del público y el tipo de emoticonos que estos le envíen.
Por otro lado, la japonesa Reiko Yamada, junto con Maciej Lewenstein, del Instituto de Ciencias Fotónicas de la UPC, explora la aleatoriedad cuántica con su piano en Of Randomness and Imperfection, mientras que el chino Hongshuo Fan crea en Metamorphosis una composición audiovisual interactiva entre él como intérprete humano y dos intérpretes artificiales. También sumergidas en la física cuántica, Libby Heaney y Nabihah Iqbal buscan ir más allá en estas interacciones a nivel de identidad colectiva y de centros de gravedad musical en The Whole World Chanting. Del mismo modo que lo harán el cuarteto de cuerda belga Bot Bop, el italiano Franz Rosati o el artista residente en Barcelona Rob Clouth.
Paralelamente, una entidad de inteligencia artificial AI Rábano emitirá música nueva durante todo el día en el Patio de las Mujeres del CCCB, a partir del mecanismo que han ideado los músicos Dadabots y Hexorcismos en residencia en el Factory Berlin y el archivo de programas de los últimos cinco años de la radio en línea Dublab de Barcelona.
Experimentación en tiempo real en el CCCB
“Es una experimentación en tiempo real, como organizadores nosotros estamos aprendiendo más que nunca”, resumía uno de los responsables del Sónar, Enric Palau, sobre todas estas propuestas. “La capacidad de resolver los problemas es la motivación de los científicos; y, de hecho, plantear cuestiones así es lo que hacemos en el Sónar”, añadía otro de los fundadores del certamen, Ricard Robles. En este sentido, durante las tres jornadas están previstas más de cien actividades, con más de 300 participantes procedentes de unos 25 países.
En esta primera jornada sobre inteligencia artificial, se celebrarán debates sobre el futuro de los estilos musicales, los posibles instrumentos que todavía hay que inventar o la capacidad de las máquinas de experimentar sensaciones humanas. También se darán a conocer las instalaciones de inteligencia artificial de estudiantes y artistas de escuelas de diseño de Barcelona y Milán e, incluso, se celebrará un simposio de identidad virtual SYNX, promovido por Eina Idea, con el apoyo de la Comisión Europea que apadrina toda esta primera parte del festival. Y en la sede barcelonesa de la Sociedad General de Autores (SGAE), se llevarán a cabo las jornadas AI Ópera IA, que se cerrarán el 28 con el estreno mundial de Andròmeda encadenada, de Agustí Charles, en el Palau de la Música. Por otro lado, situados ya en el CCCB, se puede visitar la nueva exposición del centro Ciencia fricción. Vida entre especies compañeras, hasta el 28 de noviembre.
Buena parte de estas actividades y conciertos se transmitirán en línea en la web del festival, al tiempo que la televisión local betevé lo grabará para emitirlo más adelante. Y las llamadas video cápsulas permitirán ver por internet otras performances concebidas específicamente para el acontecimiento desde diferentes puntos del mundo y en asociación con certámenes similares dentro de la red We Are Europe. Estas video cápsulas van desde otras experiencias musicales con la inteligencia artificial hasta las actuaciones inmersivas grabadas recientemente en el IDEAL Centre d’Arts Digitals de Barcelona de John Talabot presentando Koraal-Magma y con visuales de Delisence y Raül Refree & Pedro Vian y visuales de Pedro Maia.
Tirzah y una representación de la nueva electrónica británica
Lo que no es tan seguro es que los cabezas de cartel del SónarCCCB, el 29 y 30 de octubre, se dejen retransmitir gratuitamente en directo. Estos cabezas de cartel, quizás no para llenar pabellones pero si para atraer a un público iniciado con los nuevos nombres de la electrónica y los ritmos urbanos, son Tirzah, Leon Vynehall, Koreless, Space Afrika, Dj Nigga Fox o Object Blue. Y, a nivel local, Marina Herlop, Rakky Ripper, Verde Prato, Sau Poler, BFlecha o Cora Novoa.
Posiblemente, la compositora y cantante londinense Tirzah Mastin sea la cara internacional más conocida. Acaba de publicar su segundo álbum Colourgrade (Domino), en lo que ella presenta como un trabajo colectivo como Tirzah con la compositora Mica Levi y los hermanos Coby Sey y Kwes, y su ambiciosa infección de las bases de tradición negra contado en primera persona supera su ya notable primer disco más introspectivo Devotion. Una puesta al día necesaria, sacándole todo el polvo, al trip hop de los noventa.
Después, se alinean tres representantes de la nueva electrónica británica que demuestra que todavía es posible renovarse y volver a levantar expectativas con discos publicados este año. Se trata del primero del galés Koreless, Agor (Young), del segundo del inglés Leon Vynehall, Rare Forever (Ninja Tune), y del tercero del dúo de Manchester Space Afrika, Honest Labor (Seeking The Velvet). De una manera o de otra, utilizando el ambient, el techno, el dub, el minimalismo, el maximalismo, suenan frescos e inspirados y dan ganas de creer en su evolución y ver su directo.
También tenemos ganas de asistir a las actuaciones del krautrock de última generación del alemán Die Wilde Jagd en formato trío, al post-kuduro del lisboeta nacido en Angola Dj Nigga Fox y a la cyber euforia de la japonesa-hongkonesa residente en Londres Object Blue, les queremos dar una segunda oportunidad a la evocación ochentena de los italianos Il Cuadro di Troisi y recomendamos la reunión de Emmanuelle Parrenin, musa folk francesa de los años setenta, con Detlef Weinrich aka Toulouse Low Trax, fundador del Salon des Amateurs de Düsseldorf siguiendo la estela de los Kraftwerk. Su álbum del 2021 Jours de grève (Versatile) es una lección de veteranía e integridad. En el CCCB, se acompañarán además del clarinetista Quentin Rollet, que también participó en el disco.
De Maria Herlop a Cora Novoa
En cuanto a los artistas de casa, hay mucho interés por escuchar las nuevas canciones de alguien tan heterodoxo como la catalana Maria Herlop antes de que publique su próximo álbum anunciado como PAN; la traducción al directo del último disco de la gallega BFlecha, Ex novo (Arkestra); del primero del mataronense Sau Poler, Nocturno (Automnation); el denominado hiperpop de la granadina Rakky Ripper; el neo-folk sintético de la vasca Verde Prato, acabada de descubrir con el EP Kondaira eder hura (Plan B); el neo-soul de acento africano de la barcelonesa Bikôkô con su flamante EP, Aura Aura (Cutemobb); el dúo Iro Aka, nuevo fichaje del sello Hivern de John Tabalot que les ha publicado Les illes del cel; y los también dúo Palica, entre Madrid y Barcelona, que cuentan con el EP Method (Modern Obscure Music) y Materia, que se han autoeditado el experimental Terror cíclico en su propio sello Objetos Perdidos.
Un montón de proyectos nuevos que han tenido pocas oportunidades de verse en vivo a causa de la pandemia y que convierten esta convocatoria en una ocasión especial para artistas y público. Como la gallega residente en Barcelona Cora Novoa, que ha ampliado su registro de sonidos electrónicos duros hacia el flamenco y el reguetón y ha preparado su proyecto The Artificats con estudiantes del Taller de Músics. “He querido meter a los alumnos en una burbuja de música urbana”, anunciaba ilusionada la misma Novoa en la presentación. Simultáneamente, la radio Dublab programa tanto viernes como sábado hasta doce djs de una estimulante muestra del underground local, redondeado con los directos de la vasca H Wass y el italiano Zenjiskan.
La comisaria del Sónar+D, Antònia Folguera, detallaba el resto de actividades del festival paralelo de creatividad, tecnología y negocios, que después de la primera jornada específica sobre inteligencia artificial el segundo y tercer día continuará debatiendo sobre la construcción de mundos paralelos, los metaversos, los criptovalores y los cookies que nos invaden a través de la red. “Nuestro objetivo es que los científicos invitados desmitifiquen todos estos términos y hagan una divulgación con menos secretos”, apuntaba Folguera. También habrá talleres sobre estas cuestiones con numerosos especialistas venidos de todo el mundo. Y, exponiendo algunos de los espectadores a música nueva, se inaugurará un experimento de neurociencia con el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), en L’Hospitalet, para evaluar las diferencias en la curiosidad del público.
Música y cine con Laurent Garnier
Una curiosidad que también se desdobla con la posibilidad de poder bailar plenamente y hasta altas horas de la madrugada, gracias que a que el gobierno catalán ha permitido después de un año y medio que volvieran a abrir los espacios nocturnos con el pasaporte sanitario. Medida que también se aplicará a la convocatoria diurna, olvidando así las antinaturales sillas para asistir a conciertos de electrónica. Por la noche, en el Invernadero del Poble Espanyol se celebrará el llamado OFFSónar by Night, con el reclamo detrás de los platos de la rusa Nina Kraviz el viernes y el francés Laurent Garnier el sábado, y toda una cuadrilla de djs locales de los que sobresale el imprescindible Ángel Molina.
El domingo, como ya hizo en el Nuits Sonores de Lyon de donde extrajimos un largo artículo, el francés presentará la película autobiográfica de sus más de treinta años de carrera Laurent Garnier: Off the record, de Gabin Rivoire, dentro de la programación del festival de documentales musicales In-Edit. El sábado a mediodía, además, Garnier habrá protagonizado un cara a cara con el realizador barcelonés Juan Antonio Bayona, cruzando sus intereses sobre cine, música de baile y cultura pop.
La colaboración entre el Sónar y el In-Edit se extiende a toda la jornada del domingo, con una serie de documentales inéditos sobre la electrónica. Entre ellos, Sisters with Transistors, de Lisa Rovner y narración de Laurie Anderson. Lo pudimos ver el año pasado en línea en pleno confinamiento y hace justicia a una decena de mujeres de la historia de la música trabajando con máquinas y sepultadas por una lectura únicamente masculina de su evolución. Otro ángulo a reivindicar del Sónar ahora que se encuentra en plena reinvención.
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